Tras el congreso de gamificación he leído ya varios post (de asistentes y no asistentes) comentando como hace tiempo ya que están en el tema de gamificación o vienen realizando proyetos de este tipo (algunos incluso dando de fecha 1 año atrás).
Resulta que ahora todo el mundo venia haciéndolo y sabe del tema aunque nadie se había enterado.
Como decía en mi anterior post sobre el congreso de gamificación las mecánicas y dinámicas de gamificación no son nuevas y algunas se llevan usando en piscología de equipos, programas de fidelización, programas de competitividad de empleados, etc… mucho tiempo, por lo que mucha gente puede argumentar que sabe de ello.
Cualquiera que sea padre o madre (yo no lo soy) ha utilizado sistemas de recompensa y otros para intentar incitar comportamientos, acciones y con ello educar en buenos hábitos.
Como voluntario (lo que significa sin remuneración económica, que no sin compromiso) fuí monitor de actividades educativas de tiempo libre con niños y jóvenes durante muchos años.
Empecé como monitor novato aprendiendo de aquellos compañeros que llevaban años y sabían muchos más que yo, a la vez me saqué los dos niveles de títulos oficiales existentes
De este modo fuí aprendiendo más del tema y dándole una capa teórica y formativa a todas esas cosas que ya había aprendido en la práctica de mis compañeros como psicología evolutiva de la infancia y adolescencia, pedagogía básica, dinámicas de grupos y equipos (que no es lo mismo), dinámicas y técnicas de juego, etc…
Finalmente me titulé para ser profesor y formador de monitores, actividad que hice durante años, disfruté mucho y en la que aprendí a hacer planificaciones didácticas y preparar e impartir clases a adultos.
[tip]En la escuela de mi asociación de voluntarios donde más años di clase, teníamos una máxima. Si el monitor para educar y formar debe utilizar lo lúdico y actividades de tiempo libre (el ocio frente al neg-ocio) en su día a día con los niños y jóvenes, el profesor de monitores debe de hacerlo con ellos de la misma forma.[/tip]
Así que se bastantes cosas sobre el tiempo libre, las actividades lúdicas y los juegos aplicadas a enseñar, educar y motivar comportamientos en las personas (niños, jóvenes y adultos).
Aun con todo esto no soy un experto en gamificación (ni pretendo serlo), he leído poco sobre ello y es el primer congreso al que voy sobre el tema porque me parece interesante y me gusta aprender y estar al tanto de las tendencias.
Pero todo este bagaje personal teórico y práctico me hace tener una cierta perspectiva sobre la gamificación (o ludificación) y me hago un par de reflexiones al respecto.
1- Si los sistemas no están muy trabajados o el análisis de a quien (personas, ambiente, target) se aplica, en general son fáciles de corromper por sus usuarios y no me refiero tanto a trampas, sino a que el sistema pase a desvirtuarse por el uso que estos le dan.
Un ejemplo algo burdo pero claro.
En un sistema público de ranking y votos colaborativos para definir al «empleado del mes» votar a quien me interesa para no dárselos a mi competencia directa. O si voluntariamente voto a quien no lo merece frente al que claramente si, puedo estar convirtiendo un voto de premio en uno de castigo.
2- Y me pregunto sobre el límite de la gamificación. ¿Es sostenible que cada cosa a mi alrededor este gamificado? En mi trabajo, en mi tiempo libre, en mis estudios, las aplicaciones de mi móvil, las redes sociales y mi banca online… o llegaremos a un punto de saturación en el que las personas empiecen a aburrir estos sistemas.
Me resulta muy curioso ver en cada nueva disciplina o tendencia que muchas de las sentencias se repiten. No es un fin en si mismo, no es magia, no sirve para todo, hay que se estratégico y hacerlo bien lo que necesita análisis y trabajo y sobretodo no es un parche que va a arreglar mágicamente tu imagen, empresa o procesos, productos si estos son malos y no te preocupas por ellos.
¿Todo esto os suenan verdad?
Es una nueva tendencia a la que se le augura un gran crecimiento y que parece que va a ser de las que dan fuerte y se van a implantar. Si esto se cumple quizá estemos ante la nueva gran ola a la que los surferos de los negocios y la venta de «humo» se sumen (ya pasaron antes de las webs al display, al seo y al sm) y dejen al social media tranquilo de una vez.